lunes, 30 de noviembre de 2009

Recuperando la vista





No podía dar crédito a mis ojos, a mis retinas. Pero he aquí que delante de mí se erigía la puesta de sol más bella e inimaginable. Si la felicidad como comúnmente se conocía existía, debería poder cristalizarse en aquellas luces, colores y aromas a mar.


Sentía un alivio inconmensurable, una sensación inexplicable como si a modo de Lázaro hubiera vuelto de las más profundas oscuridades.

Desde la cima de la montaña en uno de los extremos divisaba las aguas que surcaban la bahía y hubo un tiempo que como yo estuvieron aquellas torres vigía que como cíclopes de piedra escudriñaban la inmensidad del océano.

Mis gafas apoyadas en la montura parecían observar igualmente aquella eclosión pictórica sin igual. Y yo, no podía creer que aquella sería la primera vez que me había atrevido a contemplar el mundo sin ellas, sin esas muletas oculares que tanto me habían impedido disfrutar de la vida, del ensueño, de aquella naturaleza paradisíaca.

Es curioso, pensé. Las llevo desde que tengo uso de razón e incluso cuando duermo; como si sus vidrios me pudieran guiar en el mundo de los sueños, de la inconsciencia a modo de grille de lectura como los franceses los llamaban…

Me sentí azorado al verlas encima de la mesa, retándome y maldiciéndome por la valentía o incluso osadía de haberme desprendido de ellas..

Pero he aquí que comprendí que todos llevamos unos binóculos invisibles que se interponen entre nuestros ojos y el mundo. Sus cristales interpretan lo que percibimos e incluso lo que sentimos. Sin embargo, como siempre las hemos llevado jamás nos atreveríamos a quitárnoslas por el temor a quedar cegados ante la remota posibilidad de sentir la felicidad.

Habían sido compañeras de penurias e ilusiones pero jamás nadie pensó que mis ojos también crecían y requerían una graduación más acorde con los tiempos que corrían.

Y el momento había llegado, por lo que con un gesto decidido las agarré con toda mi fuerza y las lancé contra aquellas aguas cristalinas que las acogieron en sus entrañas guardando para siempre en ellas todo lo que habían simbolizado…

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. sería estupendo que volvieras a regalarnos alguna entrada.

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    1. Dentro de muy poco publicaré una nueva entrada;)
      Mucho te agradezco tu interés y tu paciencia.
      ¿Alguna sugerencia para la próxima entrada ya que tanto me conoces?

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    2. Ya tienes nueva entrada.....Espero que te guste. Gracias por tu paciencia

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